Las últimas entradas en las que he hablado de la bolsa, han sido para presentar un mercado que espero bajista (aunque se resiste bien es cierto). Los motivos dos, 1) que no veo que las cotizaciones bursátiles actuales de las empresas se adecuen a la realidad económica, y 2) que como no he comprado en todo este rebote, SOY BAJISTA, y quiero que la bolsa baje poder entrar. Así somos y así nos comportamos en el mercado. Lógico ¿no?.
En mi opinión hay tres razones técnicas para pensar que la bolsa ESTÁ CARA: 1) el PER (relación entre la cotización y el beneficio) actualmente de las bolsas, es de 17 veces, cuando en las crisis del 74 y 82 eran de 7 veces. 2) El rebote desde los mínimos de marzo que está de media entre un 25 y un 35%, no se debe a ninguna señal de recuperación económica, sino según mi criterio, a cuestiones psicológicas que son las que en última instancia mandan y distorsionan los mercados y 3) Si algunos indicadores estarían mostrando una inflexión en la curva de deterioro económico, en ningún caso esto se relaciona con el consumo, (fuente genuina del crecimiento económico) sino con el GASTO PUBLICO, lo cual nos está llevando a que el déficit público se dispare con las nefastas consecuencias que ya conocemos.
Conclusión, que un incendio no se apaga con gasolina, y eso es lo que están haciendo gobiernos y Bancos Centrales en este momento. Así como hubieron en la historia tristes burbujas que inflaron artificialmente los precios y aun no hemos aprendido lo perverso que ello es para la sociedad y su economía, tampoco hemos aprendido a que el gasto publico desmadrado, termina inexorablemente reflejándose en la inflación, que es la mejor forma de empobrecer la población que menos capacidad económica tiene.
En mi opinión hay tres razones técnicas para pensar que la bolsa ESTÁ CARA: 1) el PER (relación entre la cotización y el beneficio) actualmente de las bolsas, es de 17 veces, cuando en las crisis del 74 y 82 eran de 7 veces. 2) El rebote desde los mínimos de marzo que está de media entre un 25 y un 35%, no se debe a ninguna señal de recuperación económica, sino según mi criterio, a cuestiones psicológicas que son las que en última instancia mandan y distorsionan los mercados y 3) Si algunos indicadores estarían mostrando una inflexión en la curva de deterioro económico, en ningún caso esto se relaciona con el consumo, (fuente genuina del crecimiento económico) sino con el GASTO PUBLICO, lo cual nos está llevando a que el déficit público se dispare con las nefastas consecuencias que ya conocemos.
Conclusión, que un incendio no se apaga con gasolina, y eso es lo que están haciendo gobiernos y Bancos Centrales en este momento. Así como hubieron en la historia tristes burbujas que inflaron artificialmente los precios y aun no hemos aprendido lo perverso que ello es para la sociedad y su economía, tampoco hemos aprendido a que el gasto publico desmadrado, termina inexorablemente reflejándose en la inflación, que es la mejor forma de empobrecer la población que menos capacidad económica tiene.